Es un parque madrileño menos conocido que El Retiro, a pesar de que tiene un encanto que roza lo mágico. Tiene una superficie de 14 hectáreas y fue declarado Bien de Interés Cultural en 1985 para evitar que se construyese un hotel en la zona.
En la actualidad pertenece al ayuntamiento de Madrid y su acceso es gratuito, aunque tiene un aforo limitado a 1.000 personas como máximo. Solo abre los días festivos, los fines de semana y el acceso a perros está prohibido.
Se encuentra en el distrito de Barajas y cuenta con un gran arbolado con impresionantes ejemplares de cipreses, pinos, robles, cedros, plátanos, tejos y castaños de indias. Se están realizando reformas para convertirlo en un museo y un centro de interpretación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario